miércoles, octubre 19, 2011

Ya no quiero ser yo.

Quiero ser
el segundo en que los sonidos
demoran a llegar a tu  oído
el vello erizado
la piel de tu boca.
Muero por ser ese instante
en que tus mucosas invaden las mías
y mi carne hierve
y mi mente flota.
Quiero ser tu orgasmo
y entregarte el mío.
Quiero ser muda de conceptos
y solo decir gemidos.

2 comentarios:

  1. No sé si la etiqueta que has puesto al texto, la de "vacuidad", es muy acertada.
    Yo, por lo menos, no lo veo vacío, lo veo lleno de deseo, de fuerza, de voluptuosidad...
    Me gusta.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Vacuidad de la mente para llenarse de vida Jesús, a eso me refería. Besito. Gracias por andar por aquí.

    ResponderEliminar