Estos últimos 4 meses he observado algo que antes no me daba cuenta, creo que producto de haberme encontrado y haber dejado de pensar que yo soy la responsable de todo lo que sucede en el mundo y al mundo. Descubrí que hay gente que tiene natural tendencia a la agresividad, que usa el cinismo y la ironía como modo de comunicación, que tiene mecha corta y no controla sus impulsos, que no mide, no pone freno para decir lo que se le ocurre pues no les importa si eso hiere la piel de alguien o no, o puede ser que ni lo perciban, que crean que es normal, y que ni se den cuenta. No me involucra este tema, en lo personal, no se trata de mí, es una observación a distancia de esos personajes.
Hay gente que tiene esa tendencia incluso incorporada en su forma de humor, como si esa agresividad los hiciera parecer mas inteligentes, supongo, y son tan torpes y necios que no perciben que se nota la torpeza en su capacidad de vincularse, cuando se les escapa esa violencia contenida.
Todos tenemos esa capacidad, hay quienes han aprendido a elegir, a percibirla y a priorizar la cordialidad y el respeto por el otro por encima de todo, y nunca, bajo ningún concepto y por más que nos encontremos entre la espada y la pared, nunca, nunca dar golpes bajos ni usar los puntos débiles de otro, por elección personal, porque no necesitamos defensa, y no necesitamos agredir, no por no tener la capacidad de hacerlo.
En otro momento, más juvenil y caprichoso de mi vida, interferiría, me pondría la capa e intentaría ponerlos en contacto con ellos mismos, para que lo percibieran y lo cambiaran. Hoy, solo miro, y lo que no entiendo, me quedo alejada, observando y admito, que no entiendo. Y nada puedo hacer al respecto, porque no me corresponde, mi camino, es mi camino y ya no me meto en el camino de los demás. Ojalá se iluminen.
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