No sé, escucho a muchas mujeres, quiero a las mujeres mucho, leo a muchas mujeres y esto por favor está a universos luz de ser una crítica, pero hay algo que no creo.
No creo cuando una mujer se niega a la maternidad, no sé, no lo creo, quien sabe me equivoco, no sé nada, es solo una sensación, pero las mujeres que no tienen hijos no emanan la misma luz que las que sí, las que tienen hijos pueden estar histéricas un día, o insatisfechas otro, pero siempre tienen una especie de alegría o dulzura interna, sentido de la realización permanente por el solo hecho de haber creado una vida, son completas a pesar de ser completas ellas mismas, son todavía más completas, que las que no, que no emanan esa especie de sentido de realización gratuito e inamovible. Las que no, siempre en sus palabras por mas inteligentes o superadas, o emancipadas o felices que puedan sonar, siempre tienen un dejo de agridez o aridez que es imposible ocultar. Yo no tengo hijos, quisiera,pero no creo que pueda tenerlos, pero tengo la certeza de que sería un debe en mi vida y espero por medio del reconocimiento y la resignación, no transformarme en una amargada. Pero no creo cuando una mujer dice oronda y superada, o relativiza o disminuye la importancia de la maternidad, hasta se podría decir que desairando de forma sutil a las mujeres cuyo único objetivo es ser madre, porque también es, un objetivo noble, incluso mucho mas consistente y profundo que otros. No es una crítica, yo no tengo hijos tampoco, es solo que no lo creo, es obviamente problema mío, y pido perdón si ofendo a alguien. Solamente, no lo creo.
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