Abandono el deseo
no quiero desear
porque el deseo es la señal
de mi carencia
El deseo me entierra.
El deseo me muestra lo que no tengo.
Quiero amar sin que el deseo se interponga
entre mi posibilidad de dar a partir de ese amor,
y la entrega en si misma.
Porque el deseo es nuestro vicio
y no nuestra liberación.
Nos aprisiona
nos acorrala, nos nubla.
El amor es otra cosa.
No quiero tener lo que amo.
Lo que amo no tiene por qué ser mi posesión.
Opuestamente a eso disfruto de mirar su liviandad
y libertad y la comparto, siendo libre,
fluyendo en la vida, sin cadenas.
Amé deseando por mucha vida,
quiero amar dando,
hasta morir.
Que disyuntiva!
ResponderEliminarSaludos =)
Isza, bienvenida. Si, realmente es una disyuntiva! Y no es fácil. Es una manifestación de lo que "deseo", jaja Beso
ResponderEliminarGracias! ah! y olvidé decir que me gusto mucho,
ResponderEliminarBesos.