viernes, octubre 07, 2011

Persistentes vanidades

Con qué sentido
reaparecer del olvido
por vanidad 
por ego
con qué sentido
movilizar los cimientos
que empiezo a construir
a partir
de la estructura
en ruinas
a partir
de esta asumida
solitaria tapera
desde el árido paisaje de la debilidad.
con qué necesidad
pinchar las heridas
remover las espinas
disfrazando de nobleza la soberbia
cuando sabemos 
corazón
que en el concurso 
de las mediocridades
siempre serás un campeón.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado muchísimo este texto.
    Me ha gustado su fuerza y sus verdades.

    Muchas veces hacemos, y digo hacemos porque me incluyo, cosas sin medir las consecuencias para los demás.

    Si solamente fuéramos ostentosos, altivos, soberbios, engreídos con nosotros mismos, no habría ningún problema, pero cuando lo somos con los demás es cuando, como bien dices, nos convertimos en dioses de la vulgaridad.

    Un beso.

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  2. Es así Jesús, hay personas que no piensan mas que en sus propios impulsos, y a veces, no perciben que es mejor quedarse en el olvido y no volver si nadie lo llama.
    Pero cada loco con su rollo.
    Beso

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