domingo, septiembre 13, 2009

Feliz año nuevo


La Terminal se me representaba como una película, con brillos y risas.

Gente llegaba. Gente se sentaba a esperar y gente partía a sus hogares a festejar año nuevo.

Nuevas gentes llegaban y partían.

Y mas personas llegaban y se iban.

Yo solo lloraba. Lloraba sin poder parar, lloraba inundando la tierra entera con mis lágrimas.

Lloré hasta medianoche, sola. La terminal ya en silencio era mi compañía, y afuera se escuchaban los fuegos artificiales.

Lloré esperando el ómnibus a casa. Solo necesitaba llegar.

1 comentario:

  1. Lorena, recuerdo el texto,cuando lo leíste me conmovió mucho, como ahora que terminé de leerlo, fue una experiencia muy buena la de historia personal.

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