sábado, enero 30, 2010

Después


Cuando ya no quedan palabras.
y me aturde tanto silencio,
la nada se apodera de mi alma,
y siento que ya no quiero este momento.

Cuando ya pasó la tormenta
y agostada quedó la tierra,
la agonía golpea mis sentidos,
y temo que ya no haya remedio.

Y callada y cansada me quedo,
mirando el cielo, buscando universos.
Intentando encontrar nuevos hogares
Para mi corazón indefenso.

7 comentarios:

  1. Yo creo que lo mejor de todo es cuando tenemos no muchos hogares sino uno solo pero fuerte que va con nosotros a donde vayamos. Es ese hogar interno, muy nuestro que nos alivia siempre no importa que golpe hayamos recibido. Pero siempre, siempre hay remedio, aun cuando no sea el que deseamos...

    ResponderEliminar
  2. LAUREL, HAY QUE SER OPTIMISTAS EN LA VIDA Y SI HA HABIDO ALGÚN MAL MOMENTO, SI QUEREMOS, LO PODEMOS SUPERAR POCO A POCO.
    SIEMPRE HAY QUE TENER ESPERANZA.
    UN SALUDO.
    P.D. SI TE APETECE, TER INVITO A PASAR POR MI BITÁCORA.

    ResponderEliminar
  3. Siempre hay una morada para un corazón, lo difícil es encontrarla.
    Pero no hay que desesperar, en el momento menos esperado una puerta se puede abrir y dar cobijo a tus sentimientos.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Maia, me vine a una pc del hotel así contestaba el comentario, gracias por recordarme lo del hogar interno, a veces lo olvido, y efectivamente creo que todo tiene remedio, todo pasa.
    Besos y gracias por estar.

    ResponderEliminar
  5. Beso Jesús, mi corazón anda perdido pero ya se quedará con una morada tranquila.
    Cariños

    ResponderEliminar
  6. Si Armando todos los malos momentos pasan, yo no diría que estoy pasando uno malo, más bien momentos de decisiones difíciles pero no malo.
    Gracias por leerme.
    Cariños y voy a tu blog a leerte.

    ResponderEliminar
  7. Hola Lore! vuelvo a leerte.
    Me encantó lo que escribiste sobre "tu" familia. Yo disfruté muchísimo mis vacaciones y ya estoy cargando las baterías para empezar el año.Beso grande.

    ResponderEliminar