martes, agosto 24, 2010

Negación

Aferrada, como niño inseguro a las piernas de su madre
el primer día de clase.
Me quedo, aterrada
No camino
Hago berrinches internos para no seguir
Me tiro al piso, me revuelco.
Para no encontrarme, esquivo el camino.
Para no verme la cara, me maquillo de frivolidad.
Y me visto de ignorancia.
No me desnudo.
Y me pregunto:
Por qué el terror de verme de cara lavada en el espejo
Por qué solo voy a bailes de disfraces
Por qué la necesidad de ocupar mi mente con las necesidades de otros
Por qué olvidar quien soy
Hoy decreto que sea cual sea mi monstruosa cara real quiero conocerla,
y para eso estoy donde estoy,
en esta nada,
a la deriva,
voluntariamente abandonada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario