Nada más iluminador que el colapso del cuerpo para conectarnos con la inmaterialidad de lo que somos.
Nada mas eficiente que el deterioro, la pérdida de fuerzas, la pérdida de conocimiento, la incapacidad motora y no saber lo que viene después en este aparato destinado inevitable y felizmente al deterioro y la muerte; para darnos cuenta de que no somos "eso", de que nos miramos, desde afuera, incluso para vernos caer al piso, inconscientes.
Somos algo, que tenemos la obligación vital de encontrar, y no dejar ir! Somos humanidad a veces presente, a veces perdida, somos amor, en algunos evidente, en algunos escondido, indefectiblemente somos una especie brisa serena y vitalidad suave, que no es la de los glúteos firmes y el ego erguido, aunque sea lo que estamos acostumbrados a ver. Por qué no abrir los ojos? Por qué el ego nos domina a tantos? Cuál es su función si es al santo botón? Si tenemos un dedito de neurona, el ego inevitablemente muere también. Qué al pedo mantenerlo por tantos años, entorpeciendo nuestra llegada, nuestro encuentro con el otro, incluso con el amor.
Ególatras, please, dejen que se desvanezca el ego para "VERNOS" sinceramente las caras!! Quiero verte la cara detrás de esa máscara de soberbia y vanidad intelectual, que es ridícula!! Qué importa ser un buen profesional si se va al cajón, un buen escritor si no es desde la autenticidad del ser. Si solo te recordarán pero no estarás, ni lo recordarás, ni te llevaras "eso", que solo es una ilusión de corto plazo. Qué ganamos siendo los más irónicos o cínicos, o mostrarnos como los más felices siempre, negándonos.
O ganar más en lo que sea, conquistas o plata, o estatus. Si siempre salta lo que somos, es imposible ocultar la oscuridad de cada uno como es imposible ocultar la luz. Qué nos da, pretender?
Nada! Nada importa en esta vida, nada, nada, nada, nada, más allá que amar y darte, sin egoísmo.
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