Ayyy...! Pero yo tuve un hermoso caracol en mis brazos (ya te lo voy a mostrar) y se arrastraba suave sobre mí y dejaba su estela plateada y yo lo miraba y pensaba en su belleza, a pesar de su manera de moverse, a pesar que no dejaba que lo toque, se escondía, me temía y yo seguía pensando sin que él pudiese saberlo, en lo bello que se veía.
Ayyy...! Pero yo tuve un hermoso caracol en mis brazos (ya te lo voy a mostrar) y se arrastraba suave sobre mí y dejaba su estela plateada y yo lo miraba y pensaba en su belleza, a pesar de su manera de moverse, a pesar que no dejaba que lo toque, se escondía, me temía y yo seguía pensando sin que él pudiese saberlo, en lo bello que se veía.
ResponderEliminarTe abrazo enormemente.