sábado, julio 16, 2011

Destinos


El único destino de mi cuerpo
sos vos.
Ese vos imaginario
que no es en esta tierra,
sino en mi cabeza ingenua.
El destino de mi piel
son tus manos,
que sí son,
a pesar de mi razón.
Manos reales,
que mas allá de las ideas
son las que encienden
mis memorias
reales ellas, no ilusorias.
El destino de mi jugo
es tu toque,
tu boca,
tu carne,
que hoy no están,
por mi voluntad
abandonada,
razonada.
Pero todo mi destino
sos vos
tu boca
tus manos
tu carne
que dominada
encarcelada
y anclada
me tienen.
Mi único destino
irrefutable,
sos vos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario