miércoles, febrero 23, 2011

Final

En algún lugar de este trayecto creí en la eternidad,
en esa eternidad contenedora.
Y fui egoísta y negligente.
Me acomodé en tu amor
creyendo que allí estaría
siempre...
Y hoy
se me reseca la boca
se me agrieta la piel
se me paralizan las articulaciones
y estoy aquí,
incrédula
confundida
ahogada
triste.

4 comentarios:

  1. Llegar al final no es poca cosa. El trayecto fue duro, cruel e incomprensible. Pero ahora se empieza a ver con mayor claridad, no menos cruel...pero cuando termina la noche, comienza el día y eso está bueno. Aunque suene trilladísimo!!!

    Qué bueno volver a leerte Laurel!!!

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  2. Emma, pero no entiendo por qué no podías entrar, yo no hice nada con el blog, mas que abandonarlo. Besito.
    Yo te leo, y te visito, muchas veces, la mayoría, silenciosamente.
    Cariños muchos.

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  3. me gusta pasar por aquí, de vez en cuando, parece raro, pero leerte es un bálsamo para mi alma...
    ¡Fuerte abrazo!

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